Que alguien tenga un altar personal puede suceder por varias razones: dedicar espacio para sus cosas importantes, para hacer más bonito cualquier lugar de nuestro hogar o para disponer de un lugar donde reflejar las verdaderas prioridades espirituales.
Un altar es un lugar único, personal y espiritual. Debe ser un lugar sagrado que exprese creatividad e imaginación.
Como cuando dibujas tu círculo mágico, tu altar puede ser de cualquier tamaño. Puede ser el centro de la estancia o puede estar en el jardín. No importa el tamaño del lugar donde lo queramos ubicar o si está sobre un mueble o una mesa. No importan tus creencias religiosas, ya que los altares reflejan tus objetivos, creencias y tus ideales.
Tipos de altares
A la hora de clasificar los altares lo hacemos dependiendo de con qué propósito esté diseñado. Existen diferentes tipos de altar, por lo que deberás usar tu intuición para encontrar qué altar se adapta mejor a ti. Estos son solo algunos de los muchos tipos de altar:
Altar básico
Se trata de un altar elemental que utiliza la energía de los cuatro elementos de la Naturaleza.
Es un altar muy popular en algunas culturas donde se rinde homenaje a la fuerza de la tierra, el agua, el fuego y el aire.
Acerca estos elementos a tu vida y rodéate de la energía positiva que los conforman.
Altar de meditación
La principal característica de un altar para meditar es que se suele h hacer uso de gemas y piedras preciosas para que sus propiedades metafísica nos ayuden a conectar con el plano espiritual.
Altar para metas
Este tipo de altares suelen estar destinados para conseguir un objetivo específico. Si deseas conseguir amor o protección, o conseguir dinero y fortuna, este tipo de altares pueden resultarte de gran utilidad.
Altar de rituales
Con estos altares podemos realizar cualquier tipo de ritual. Es un lugar perfecto para guardar los artículos que solemos usar en nuestras ceremonias, como piedras, velas o aceites. La mayoría de rituales mágicos necesitan de este tipo de altar.
Altar para las memorias
Puede contener fotos de nuestros familiares fallecidos, flores frescas y recuerdos personales que homenajean la vida que deseas honrar. También suelen incluir un espacio para la meditación.
Altar estacional
No son pocas las personas que desean crear un altar para cada estación del año. Es una forma de homenajear la estación que llega y de hacer más bonita nuestra casa.
Eligiendo la ubicación perfecta para tu altar
Escoger un lugar idóneo para el altar es algo muy importante. Mucha gente considera su altar como su refugio personal o bien disfrutan enseñándoselo a otros.
Si empleas elementos frágiles, asegúrate de colocarlo en un lugar protegido, donde no puedan alcanzar tus mascotas o niños.
Si no quieres que nadie manipule tu altar, puedes ubicarlo en el interior de un armario, donde puede estar protegido bajo llave.
Si lo vamos a usar para meditar o rezar, es importante que se encuentre en un lugar tranquilo donde nada te pueda molestar mientras estás haciendo uso de él.
Es importante que crees tu altar en un lugar donde quede integrado con el resto de elementos de la estancia. Debe existir consonancia y cohesión entre lo que te rodea a ti y a tu altar cuando decidas usarlo.
Cómo decorar tu altar
Todo depende del tipo de altar que hayas escogido crear puedes decorarlo con uno o dos elementos que complementen la esencia principal de tu altar.
Flores frescas o secas, velas, fotografías, incienso, piedras preciosas y joyas, prendas, mensajes, amuletos… las posibilidades son infinitas.
Sin embargo, debemos asegurarnos de que se encuentra equilibrado. No debemos sobrecargarlo y nos debemos preocupar por mantenerlo limpio y ordenado.
Puedes cambiar el altar tantas veces como desees y puedes crear tantos altares como desees.
