La piedra de Jade es un símbolo que representa energía utilizada tanto para rituales de magia como para sanación. Con su belleza y expresividad ha supuesto un atractivo mineral para el ser humano a lo largo de miles de años.
En la cultura oriental representa la pureza, la sabiduría y la prosperidad y es muy frecuente encontrar personas que llevan un jade como amuleto.
Se utiliza el término de jade para designar a dos tipos de gemas: la nefrita y la jadeíta. Ambas tienen un parecido considerable entre sí en cuanto a su apariencia, su dureza y las características que exhiben cuando se está procesando. Difieren unas de otras en su composición química y colores. La nefrita se encuentra, principalmente, en color verde oscuro o gris-verde, pero también puede aparecer en color blanco, amarillento o rojizo. Por otro lado, la jadeíta se presenta en verde, en color blanco o rosa, en rojo, negro, marrón o violeta.
Historia del jade y culturas
En la cultura oriental y más concretamente en China, el Jade es considerada como una piedra noble, la cual posee cualidades solares que gozan de la energía del yang, y se cree que es el remedio para cualquier tipo de enfermedad. En la Antigüedad su uso medicinal estaba sujeto a leyes estrictas las cuales castigaban con la muerte a cualquier persona que dañara un objeto de este mineral.
Una pieza de jade tallado en forma de mariposa es un símbolo de amor y éxito, y por ello los novios regalan a sus prometidas esta figura, para simbolizar el amor eterno.
En los pueblos incas y aztecas se utilizaban cuchillos de jade para arrancar el corazón durante los sacrificios y llevar a cabo el renacimiento del dios del sol. Además para atraer la lluvia.
En las tribus maoríes de Nueva Zelanda aparecían los adornos de Jade para las representaciones grotescas del ser humano en honor a los ancestros difuntos.
Los antiguos griegos lo usaban para calmar el dolor y curar enfermedades oculares colocando las piedras directamente en los párpados y realizar una limpieza. Otro uso era moler en polvo de jade como antídoto para picaduras de serpientes y de roedores.
Diferentes tipos de jade
- Jade negro: es el más difícil de conseguir. Protege de las energías negativas y protege de las enfermedades físicas o psíquicas limitando su poder.
- Jade lavanda: posee la energía de mayor intensidad. Disminuye el dolor emocional y proporciona armonía y equilibrio espiritual aportando paz y calma.
- Jade morado: purifica el aura y siembra la alegría y el optimismo aportando una visión positiva.
- Jade azul: Serena la mente y da equilibrio en los pensamientos. Es muy efectivo en los sueños y la toma de decisiones.
- Jade rojo: Es la piedra de la vitalidad, la energía y la pasión, alentando a la acción. Libera del estrés y la tensión.
- Jade naranja: Atrae la alegría y la conexión entre las diferentes energías. Es estimulante y fortalecedor.
- Jade marrón: Representa la conexión con la tierra aportando confort y comodidad.
- Jade amarillo: Atrae la suerte y limpia los sistemas corporales eliminando las cargas negativas y potenciando las vitales.
- Jade blanco: Detiene las distracciones y ayuda a tener claridad y estabilidad emocional.
Propiedades curativas
-Propiedades físicas: limpia las infecciones y los riñones, alivia los dolores musculares de espalda, previene las contracturas, reduce los dolores de cabeza, disminuye las crisis nerviosas, regula los trastornos menstruales, favorece a un correcto embarazo sin complicaciones, elimina la depresión y la ansiedad, aumenta la fertilidad y potencia el deseo y la función sexual.
-Propiedades sensitivas: crea amor y potencia las relaciones interpersonales, genera energía positiva y serenidad, produce sueños reveladores, elimina conflictos y nudos emocionales. Estabiliza la personalidad, la integración de la mente con el cuerpo, estimula ideas para hacer las tareas de forma más sencilla, mejora los recuerdos y libera las emociones reprimidas, ayuda a valorar los deseos de uno mismo y fortalece la seguridad y la autonomía.
-Propiedades espirituales: fomenta el autoconocimiento e incrementa el autoestima, abre la conexión con el mundo y abre el chakra del plexo solar, el chakra del tercer ojo y el chakra del corazón. Aporta armonía y felicidad en las relaciones de negocios y familiares, así como la abundancia material.
