Magia Negra
La magia negra es lo que se conoce como la rama de la magia que hace uso de los poderes del mal para causar daños o perjuicios haciendo uso de las energías negativas.
Es importante destacar que todo depende de las intenciones de la persona que haga uso de este tipo de poderes, ya que en función de lo que pretenda, podremos distinguir si se trata de “magia blanca” o “magia negra”.
La magia blanca es utilizada por aquellos que desean conseguir algo, pero no a costa o detrimento de terceros. Este tipo de magia viene descrita por la consigna de “haz lo que quieras, pero sin perjudicar a nadie”.
Por otro lado, la magia negra es usada por aquellas personas que, de manera totalmente intencionada, tratan de causarle un mal a otro o que bien no les importa que otros puedan sufrir para conseguir sus objetivos.
Pero, ¿puede la magia negra ser usada contra una buena persona? La respuesta está clara: sí.
Ahora bien, que funcione se trata de otro asunto totalmente diferente, pero si eres una buena persona invadida por una baja frecuencia vibratoria, como la culpa, el miedo o la tristeza, entonces eres más propenso a sufrir los efectos de la magia oscura.
Por otro lado, si tu frecuencia vibratoria es alta, y en ti abundan sentimientos positivos, como la alegría, la honestidad o la compasión, tu probabilidad de ser víctima de un hechizo maligno se ve considerablemente reducida.
Muchas personas hacen uso de la magia negra sin darse cuenta, ya que si tenemos en cuenta que la magia hace uso de la energía que nos rodea para nutrirse, cuando alguien le desea un mal a otra persona, está lanzándole un chorro directo de energía negra que regresará multiplicado al emisor.
Como vemos no es necesario contar con velas o esencia de hierbas para lanzar hechizos, ya que todo hechizo proviene directamente del corazón. Todo lo demás es mera parafernalia, que lo único que hace es reforzar el poder y la efectividad del hechizo.
¿Cómo combatir la magia negra de manera eficaz?
La forma más eficaz para combatir la magia negra es haciendo uso directo de la magia blanca. Es decir, esforzándote en purificar tu cuerpo y tus pensamientos aumentaremos las probabilidades de bloquear la magia negra, sea del tipo que sea.
Es importante no tomar ningún tipo de acción negativa frente al emisor de magia negra, puesto que podrá usar esa energía negativa en nuestra contra.
Vivimos en un mundo de dualidad donde tanto la luz como la oscuridad son dos lados de una misma moneda. La magia negra emplea el uso negativo de energías y las fuerzas del mal contra los humanos. La gente que practica magia negra o que acude a un profesional experto en este tipo de hechicería, son personas con un solo objetivo en sus mentes: causar el mal a los demás para sentirse bien ellos mismos.
Todos los humanos tenemos dos caras, el lado divino y el lado maligno. Aunque no siempre coexisten en las mismas proporciones.
La magia negra se usa para hacer daño a terceros, ya sea mediante el uso de rituales, sacrificios o hechizos. Cuando el atacante consigue el control suficiente, puede generar verdaderos estragos en la vida de otros.
Además, la magia negra es como un virus que no solo afecta a las circunstancias de vida de las personas, sino también a su futuro y a todo lo que materialmente le rodea. Por eso, con la magia negra no solo es posible causar males en el bienestar, la salud o el amor, sino también puede ser usada para destruir carreras profesionales, causar pobreza o privar a la víctima de todo lo que tiene.
Conforme pasa el tiempo, la magia negra se puede hacer más y más poderosa, pudiendo llegar hasta el último aspecto de la vida de alguien. Por eso es imprescindible tanto aprender a estar prevenido como a dominar los aspectos básicos de la magia blanca para llevar una vida equilibrada y correcta.
Es importante conocer qué hacer ante un ataque, y contar con los recursos imprescindibles para protegernos de este tipo de terribles poderes.